Ejercicio de ampliación de edificio histórico situado junto a la Catedral de Burgos en contexto urbano de alto valor cultural, paisajístico y patrimonial. El uso del Palacio de Castilfalé y su ampliación se define como Archivo Municipal de Burgos, lugar de custodia de la memoria colectiva y el patrimonio documental de la ciudad. El hecho de añadir un elemento nuevo en un vacío urbano singular y sensible, debe garantizar la conservación y puesta en valor tanto de la edificación preexistente como la de su entorno próximo. Se propone el uso de la piedra como material único de la propuesta, conectando los nuevos muros con las antiguas canteras de la Sierra de la Demanda, origen de la materia mineral que construye y funda la propia Catedral. El archivo tendrá el privilegio de integrar en sus muros la última piedra que se extraiga de esas mismas canteras: la piedra como testigo del mundo, mineralogía ordenada durante miles de años para formar parte del paisaje, el camino, el templo o el archivo.