Ejercicio de pequeña biblioteca en solar sensiblemente rectangular, en pendiente, y a la sombra de edificio residencial de diez plantas. La parcela configura un espacio intermedio entre un tejido consolidado de bloques de ladrillo de IV plantas, rodeados de jardines y árboles de cierto porte, y el nuevo desarrollo urbanístico “Los Rosales”, caracterizado por una menor presencia de arbolado y zonas verdes, así como una notable mayor altura de la edificación. Los datos socioeconómicos del distrito invitan a pensar en un tejido diverso y multicultural, propio de la periferia madrileña, presentando una de las menores renta per cápita de la capital. La biblioteca surge como una oportunidad para dar cumplida respuesta a los retos urbanos, paisajísticos, sociales y ambientales del lugar, así como los desafíos globales en términos de bajo impacto ambiental o adaptación al cambio.